"Voy llegando"

Hace tiempo fue "no vengas, ya me fui". Jamás borré ese mensaje. Hoy, después de tantos meses, como por casualidad, enviaste este otro: "voy llegando". Tampoco pude borrarlo. Los observo uno al lado del otro en la balanza, ando de un lado a otro con pasos largos que son soplo profundo y oscuro, caverna insomne. He aquí mi alma a la puerta, siempre yendo cuando dices voy. Detenida, desde que dijiste no vengas. A nada me aferro, y todo es señal, cifra. Miro, y miro, y miro, fijamente y al borde, como quien se da de bruces con el doble rostro de la mole, espejo -rígido temblor-, línea en dos manos cóncavas y repetidas, ínfimo picaporte que lo explica. Podría no haber sucedido. Podría no haber estado de un lado y de otro. Podría no haberte amado de este modo que entre tu llegada y tu adiós, entre tu adiós y tu llegada, incesante se completa, y me hace uno, y te hace infinita.


Fotografía: D. Chapala - Fuente: Internet

No hay comentarios:

Publicar un comentario