De príncipes y mendigos

Para mi amigo Adrián G, el gordo.

"Todo este reino es para ti y lo es por pedirlo, sólo tienes que reclamarlo. Pero no puedes reclamarlo si crees que eres un mendigo". Osho


Y un día comprendés, y mejor, comenzás a ejercitar, que se trata de dar, esa es la conquista.

Aunque te puedas sentir y puedan verte desarmado por no haberte pertrechado, por no haber acumulado.

Parece complejo, enrevesado, pero es la manera, te fortalecés, no concentrando para vos, como un músculo contraído a tiempo, sino dando, fluyendo una y otra vez sin encontrar medidas precisas.

Contra el entrecejo fruncido de la seriedad, del enojo; contra el escudo diestro de la desconfianza y el cálculo: la sonrisa.

Aún como superstición por encima de todas las lógicas: la sonrisa.

Contra la ambición y su refinamiento, disfrazada de tantas cosas que terminan siendo un hacernos trampa; contra sus innumerables argumentos y alarmas: siempre, siempre la sonrisa.

Y un día sos consciente que dar es la conquista. Que de ese reino te hablaban las mejores voces, las más puras intuiciones, los paisajes más luminosos que encontraste durante el viaje. Que ese es el destino prometido. He ahí la riqueza por la que tus pies se hundieron en el fango, por la que tus ojos gastaron horizontes con asombro y cansancio; por la que te jugaste la vida en una aventura, tuviste aliados y enemigos, tendiste la mano y la espada. Este es el reino. No en otra parte. Esta la gloria.

Has despertado para comprender que lo conquistado siempre fue tuyo. Que no hay otros mendigos que los que se cerraron a dar y recortaron su vida. Que no hay mayor miseria que la de aquel que se cree incapaz de dar y no emprende el viaje. Este es tu victorioso arribo, tu unión al absoluto de la generosidad de la vida, tu pertenencia a la red infinita y soberana que siempre se regenera y pide ser en vos. Ahora contemplá: todos, todos tenemos la capacidad de dar, todos tenemos algo para dar. ¿Estás preparado para recibirlo con una sonrisa?

Entonces, lo mejor está por comenzar.


Fotografía: autor desconocido - Fuente: Internet

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