Ni yo

Ni yo con mi mal humor de a ratos y a los saltos en su esquina, siempre preparado; ni yo con la ferviente comprensión del vacío para llenar vacíos y la meditación para ocupar letargos; ni yo con ese dolor que estalla de repente y se marchita más urgente sin dar tiempo a copiarle un rasgo ni para el poema ni para la historia, ni para el proceso ni para el instante; ni yo con todos mis esquemas para mantener una cierta compostura que disfrace el extravío; ni yo dando giros sobre rocas afiladas, brindado con venenos y cocodrilos,cumpliendo horas extras en el sin sentido, tirando margaritas y abrazado a un cactus, mezclado en soledades y sopapos con aviso previo y acuse de recibo; ni yo tan carente del follaje de dulzura, de la blanda almohada y las palabras justas, del encastre sorprendente que sustenta vuelos y armonías y produce el aire suficiente; ni yo tan ausente, tan hermético, tan sobreviviente, perito en desazones con defensas altas y derrotas que suavemente se deslizan, tan renuente a la conquista, ni yo tan triste a veces... he podido deshacer la magia, descomponer lo aprendido, desertar de amaneceres y ocasos, negar la experiencia, lo acontecido, creer un poco menos, plantar un no convencido, desvanecerme ante mis propias imprecaciones. Una y otra vez florece tu amor entre estatuas enmohecidas, tu risa entre la ceniza, tu compañia por la que lo supe todo y supongo que lo espero todo todavía.



"Yo no lo sé de cierto, pero supongo
que una mujer y un hombre
un día se quieren,
se van quedando solos poco a poco,
algo en su corazón les dice que están solos,
solos sobre la tierra se penetran,
se van matando el uno al otro.

Todo se hace en silencio. Como
se hace la luz dentro del ojo.
El amor une cuerpos.
En silencio se van llenando el uno al otro.
Cualquier día despiertan, sobre brazos;
piensan entonces que lo saben todo.
Se ven desnudos y lo saben todo.
(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo.)"

Jaime Sabines


Fotografía: pintura de Marc Chagall