Cumpleaños feliz, enano

Quien pasó fugazmente por tu vida

jamás traicionó tu mirada.

Y te quiso de veras.

Y se comprometió con tu alma de niño.

Quizás algún día vagamente me recuerdes.

Yo jamás olvidaré cada uno de los abrazos que me diste.

No dependía de nosotros estar juntos. Sólo eso.

Porque alguna vez me dijiste que nada iba a separarnos.

Porque me llenaste de amor desde la mañana bien tempranito hasta que agotado a la noche te dormías.

Por todas las veces que me pusiste cerca de tu alma y me dijiste te quiero.

Porque una vez afirmaste con tu sabiduría: Los amigos no se lastiman. Los amigos se cuidan.

¿Cómo olvidarte?
¿Cómo no intentar curarte?
¿Cómo no cuidarte?

Hice lo mejor que pude y supe. Quizás fue muy poquito.

Pero me queda un tesoro que es un camino
por el que me alejo tranquilo.

De tu amor fui digno.

Jamás traicioné tu mirada

y te quise de veras.

Y mi alma se quedó por siempre donde no llega el olvido:
junto a toda la pureza de tu alma de niño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario