Persiste


A veces somos el mismo ejército que pone en asedio a la ciudad en que tenemos radicada el alma, somos el cerco que mantiene en carencia y desgaste a nuestra propia fortaleza. Mira. La vida es amplia, los caminos sorprendentes y extensos, la generosidad dispuesta y fácil como la luz del sol que se entremezcla en lo alto con las hojas. Persiste en ser. Persiste en ser. Aún enmudecido ante lo hermoso que te rodea. Aún abatido. Todavía solo. Sé dulcemente coherente y risueñamente incoherente. Conserva tu fraternidad, abraza tus momentos de gloria. Hay en cada uno, una historia interminable y poderosa. La entrega obra a veces de forma misteriosa, se trata de pasar devolviendo al menos algo de lo mucho que recibimos, se trata de no absorber, de no acumular sólo en el vacío de la apariencia, de uno y para uno.

Al final, nos hacemos adultos sólo para tener más recursos a fin de liberar a ese niño que aún en la situación más difícil nos pide recordar y ser justos, y ser leales, y ser agradecidos. Quizás me falte tiempo para actuar conforme a las manos rugosas de mi abuelo por donde la sangre pasaba tierna e impetuosa haciéndonos posible el juego; la mirada luminosa y enamorada de mi abuela al servirnos la sopa y los enormes panes con manteca; la sonrisa de mi padre sosteniéndome sobre una bicicleta y el derecho a la infancia toda; los pasos de mamá en la madrugada yendo juntos a la escuela o su silenciosa caricia ante mis lágrimas de hombre; las charlas con mi tío sobre política y boxeo en la sobremesa, y su modo de llenarme con su orgullo las ausencias; el gesto amoroso de mi tía dedicándome sus días sólo por limpiarme la herida, erguir con fe y sueños mi espalda y lanzarme al mundo como si fuera un príncipe. Y luego, y luego... la amistad, el amor, el encuentro, la ternura, la pasión, el aprendizaje, el fulgor, la sencillez, la grandeza... Tanto, y tantos. Persiste en ser. Persiste en ser. Sin lugar para la mentira. Queda pendiente tarea todavía. Mira. Es el momento. Los cercos se desvanecen. El guardián sólo esperaba un paso al frente. El asedio concluye. Los ejércitos son niebla que se deslíe. Tuya la maravilla. Tuyo el punto de partida y de llegada. Tuyo el destino. Tuya la belleza. En marcha.

(Fotografía: autor desconocido - Fuente: Internet)

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