Vuelta al mundo


Hay un ritual importante que cumplir pero que a menudo pasamos por alto: reservar un momento del día para darnos el gusto, sentirnos y felicitarnos. Sí, a nosotros mismos. Sí, con prescindencia de todo el resto. Sólo un gesto. Mecanizados en rutinas que muchas veces ni siquiera reconocemos como propias, olvidamos a ese que las va sobrellevando, al que se va abriendo paso, al que -por lo general- está detrás de todo. Esperamos a darnos contra algo para recién advertirlo. Esperamos a que las luces estén a punto de apagarse. Y sin embargo, estamos todo el tiempo bajo nuestro propio cuidado y la aprobación que tanto buscamos en el resto es nada sin nosotros mismos. Creo que era Nietzsche (y si no era, qué importa) el que ansiaba llegar a ese estado culminante en que te parás y decís: "¿Es esto la vida? ¡Qué comience de nuevo!". Aspiro el aroma del café recién hecho sobre mi mesa y pienso en tus ojos oscuros y directos, tan cerca, tan lejos. Y no sé por qué enlazo este momento tan distinto con aquellos de los atardeceres calurosos en que me escapaba a los parques de diversiones estuvieran donde estuvieran y volvía tarde por la noche cuando ya los juegos y las risas se apagaban y el cansancio se reflejaba en la cara de los trabajadores. Me gustaba espiar entre las casas rodantes y los acoplados, presenciar el íntimo momento en que la kermes se guardaba y se encendían cigarrillos y silencios. Uno no camina cuando es niño, corre. Y yo corría tanto de ida como de vuelta. El aroma de café hoy, y ayer los parques. Ni sé por qué recuerdo la rueda, esa "vuelta al mundo" a la que al final nunca me animaba. Y también pienso en tus ojos, cerca y lejos, atardecidos. Ahora estoy seguro, debí haberme trepado, debí haberme subido a tantas vueltas al mundo como pudiera y volver mucho mucho más tarde. Gira la vida, con más o menos luces; en ese preciso instante del ritual más importante que es darse a uno mismo el suficiente aliento, te pienso. ¿Y la vida, es esto? ¡Qué comience de nuevo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario